Ayer con Katicita fuimos al Gym y sí que sudamos la gota gorda con el projue de baile... bien chimbombín el fulano y dale con gritos que harían la competencia a Fulvio Carmelo o a Armando de 1000 oficios. Pues bien, digamos que ni bien empezó el baile, las tias y jovencitas pilas armaron toda una coreografía y tras un calentamiento que no duró ni 30 segundos, empezamos con el Perreo... no pe, que es eso... cualquiera inicia con algo más moderado, pero en fin.
Digamos que nos sentimos como la tortuga del video, pero sólo por la apariencia, porque en ritmo ahi nomás, en cambio la prima de kat, sí que se movía y sudaba con tal de que le salgan los pasitos idénticos al profe
Al menos descubrí que no necesito de la chela para jaranearme (pero no le quita su delicioso sabor, nos consta a muchos), ya sea para reírme de mis pasos torpes o para hacerle chacota a katicita, que nos reíamos de las tias sudoríparas y del pequeño público que ahí se congregaba... Bah, total es verano, hay que disfrutarlo, ¿no?
-¡Fuerza ahora! ¡El último aliento! -dijo Sam mientras se incorporaba con dificultad. Se inclinó sobre Frodo y lo despertó. Frodo gimió, pero con un gran esfuerzo logró ponerse en pie; vaciló, y en seguida cayó de rodillas. Alzó los ojos a los flancos oscuros del Monte del Destino, y apoyándose sobre las manos empezó a arrastrarse. Sam que lo observaba, lloró por dentro, pero ni una sola lágrima le asomó a los ojos secos y arrasados.
