jueves, 21 de setiembre de 2006

¿Te conviertes en Mito o leyenda?

Analizando la canción
"Tesis (o Premisa) de un Ángel cruel" (Zankoku na Tenshi no TE-ZE) que dice:

"Zankoku na tenshi no you nishounen yo shinwa ni nare" (Primera estrofa de la canción - Japonés)

"Como un ángel cruel,Muchacho, ¡conviértete en leyenda! " (Traducción al español)
Un amigo, Kamil, me recalcó que "Shinwa" para nada quiere decir leyenda, sino Mito.

[Explicación] La palabra japonesa “shinwa” significa realmente “mito” (“leyenda” sería “densetsu”), pero en este caso va mejor “leyenda”, al estar hablando de mitología bíblica.

Ej. "Idainaru Goku Densetsu", es decir, "La Gran Leyenda de Gokú" (Dragonball Game)

"Shinku no shonen Densetsu": La leyenda de los jóvenes escarlata.(Saint Seiya Movie)

Ej2. Es "Saint Seiya Next Dimension: Meiou Shinwa" que significa "Saint Seiya, Siguiente Dimensión: Leyenda del Rey del Inframundo" (Mei-ou o Mei-oh que es como denominan a Hades).

DIFERENCIAS ENTRE EL MITO Y LAS LEYENDAS

Entonces aquí les presento una aclaración sobre las diferencias básicas entre ambos órdenes de narraciones. Agradecimientos a
Temakel

El MITO es una narración que, desde un lenguaje simbólico, recupera los orígenes, el mundo en su inicial creación divina. Así, el mito alude generalmente al nacimiento del universo o al tema de cómo fueron creados los seres humanos y animales, o cómo se originaron las creencias, los ritos y las formas de vida de un pueblo. Para las culturas arcaicas donde el mito emerge éste siempre es vivido como verdadero. El mito es "vera narratio", narración verdadera de lo real.
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Por otro lado, la LEYENDA es una narración tradicional o una colección de narraciones relacionadas entre sí que parte de situaciones históricamente verídicas, pero que luego puede incorporar elementos ficcionales. En el mito todo es estimado como verdadero. En la leyenda se combinan verdad y ficción. La palabra procede del latín medieval legenda y significa ‘lo que ha de ser leído’. Denominación que procede del hecho de que algunos oficios religiosos de la primitiva Iglesia cristiana se leían en voz alta legendas o vidas de santos. Una famosa colección en la edad media fue La leyenda dorada (Legendi di sancti vulgari storiado), escrita en latín en 1264 por el dominico genovés Santiago de la Vorágine, tratado hagiográfico donde los hechos de la vida de los santos se acerca en muchas oportunidades a lo fantástico.
Otra diferencia entre mito y leyenda es que la leyenda se relaciona con un lugar y una época determinadas. El mito alude a los orígenes, que suelen estar fuera del tiempo. Por otra parte, el mito se ocupa principalmente de los dioses, mientras que la leyenda retrata en general a un héroe humano, como ocurre en el caso de la Ilíada y la Odisea o la Eneida. Son legendarias también las historias que florecieron en numerosas novelas de caballería durante la edad media y que fueron fuente de inspiración para escritores posteriores: este es el caso de la leyenda del rey Arturo, con Carlomagno y con el alquimista alemán Fausto.
A pesar de estas diferencia entre mito y leyenda, en ambos tipos de narraciones hay un fulgor común: el de la imaginación y la veneración por los orígenes, y por lo mágico y extraordinario de la existencia.

2 comentarios:

Dinorider d'Andoandor dijo...

Mi abuelita me contaba de chico unas historias antiguas que se habian pasado en la familia de generacion en generacion, pero con tanto tiempo muchas estaban recambiadazas, me gustaba sobretodo unas ambientada en la epoca de la invasion arabe al sur de Francia de donde al parecer descendia una parte de mi familia materna. Eran hechos reales en esencia pero con el aumento del factor fantastico (aunque de chico me gustaba seguirle la corriente), ejem.. apariciones divinas y esas cosas que le gustaban a mi abuelita y a su abuela y a la abuela de su abuela.

Supongo que a veces no es tan dificil que realidad y ficcion acaben entrelazandose.

Anónimo dijo...

Cuando uno narra, ya sea vía oral o escrita, desde ya, ya se está haciendo y/o creando ficción...

¿Cúantos no hemos escuchado las historias de antaño (como si los días pasados hubiesen sido mejores que los presentes) de nuestros abuelos?

Pero bien que son gratos recuerdos, aun sabiendo que mucho lo que nos digan no tiene mucho que ver con la realidad, para nosotros, dicho ser o seres queridos, son auténticos y ese ímpetu, ese sentimiento y sensación eso es lo que más cuenta.